Las mejores recetas con vino blanco de Ribeiro
El vino blanco de Ribeiro es ampliamente conocido por ser un acompañante ideal de una gran cantidad de elaboraciones. La calidad de este tipo de uva mejora el propio sabor de muchos alimentos. Si vas a comer unas buenas vieiras a la gallega, picotear un delicioso jamón ibérico o una típica empanada y, especialmente, si vas a disfrutar de un buen pescado, este vino no puede faltar en tu mesa. Pero, ¿sabías que también puedes preparar increíbles recetas con vino blanco de Ribeiro? Estas son algunas.
Bacalao con tomate frito al Ribeiro
Esta receta es deliciosa, sencilla y apenas necesitas ingredientes. Un buen trozo de bacalao, salsa de tomate casera y un fantástico vino Ribeiro. Todo disponible en tu supermercado Claudio más cercano.
El primer paso es tostar a fuego medio-alto el bacalao en una sartén, dejando ligeras marcas en el pescado. Luego, retíralo para que se enfríe un poco y mientras añade un chorro de vino junto a caldo de pescado a la sartén. Cuando se haya evaporado en gran parte, echa la salsa de tomate junto al bacalao. Deja que se cocine a fuego medio al gusto en abundante salsa, al menos hasta que se atraviesen fácilmente los pedazos con un tenedor.
Arroz con alitas de pollo
Otra sencilla receta que puede mejorar con un chorrito de vino Ribeiro. El primer paso de esta elaboración consiste en rehogar un poco de cebolla cortada y las alitas de pollo hasta que tomen color y se cocinen ligeramente.
A continuación, añades un poco de vino y de caldo, dejando que el pollo se cocine más o menos hasta la mitad del punto deseado. Por último, añades el arroz y la zanahoria durante unos 15 minutos adicionales o hasta que coja el punto que más te guste. Dejarlo cremoso es una idea fantástica que potencia el toque del vino.
Mejillones con patatas y pimentón
Esta receta es espectacular, una especie de adaptación del típico pulpo á feira, pero sustituido este por los mejillones, que son aún más sencillos de preparar.
Empieza por pelar y lavar las patatas abundantemente, cortándolas más o menos todas del mismo tamaño, simplemente para mejorar la estética y la presentación de la receta. Luego puedes cocerlas al vapor en una olla con agua y hoja de laurel. Cuando las retires, riégalas con un poco de vino y tápalas para que mantengan el calor.
Mientras vas haciendo estos pasos, también debes cocinar los mejillones al vapor, al método tradicional. Cuando estén listos, retíralos de las conchas, sitúalos sobre las patatas y espolvorea por encima cebolleta picada, sal gorda, cebollino, el pimentón y un poco de vinagre y aceite.