Cómo hacer un buen sofrito para la merluza a la gallega de Celeiro
¿Podríamos decir que la merluza de Celeiro es la mejor de España? Si te fías de las personas que la han probado, seguramente sí. Si te fías del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que le ha otorgado el primer premio en la categoría de “Producción de pesca y acuicultura”, también.
Lo mejor de todo es que cocinarla es realmente sencillo. De por sí, hablamos de un pescado con un gran sabor, gracias a que su producción se lleva a cabo de manera sostenible y certificada. La forma de pescarla y su frescura garantizan un buen resultado. Así que la clave para que tu receta de merluza a la gallega de Celeiro quede espectacular reside, en gran parte, en cómo elabores el sofrito que la acompaña.
El sofrito para la merluza solo lleva ajo y pimentón dulce
Es así de simple. De hecho, si la merluza a la gallega se ha hecho tan famosa es porque además de estar deliciosa, su elaboración es muy simple. Justo lo que necesitas para cocinar para muchas personas, por ejemplo. O si no tienes mucho tiempo, pero no quieres dejar de comer pescado. Solo tienes que comprar merluza, ajo y pimentón en un supermercado Claudio y ponerte manos a la obra.
Lo que debes hacer para el sofrito es calentar aceite en una sartén. Cuando esté ya a una temperatura bastante alta, añades los ajos bien cortados en láminas. Debes dejar que se doren bien por ambos lados, para obtener así el punto exacto de sabor y textura que buscas.
Cuando alcancen ese punto, puedes añadir el pimentón dulce, removiendo abundantemente para que el aceite lo disuelva bien y coja el color tan característico. Así de sencillo.
El truco definitivo para que tu sofrito para merluza sea inmejorable
Como cualquier receta que se precie, por muy sencilla que esta sea, el sofrito para la merluza también tiene su truco para conseguir el mejor resultado. En este caso, consiste en retirar la sartén con los ajos del fuego cuando estos ya están dorados y esperar a que el aceite baje de temperatura antes de agregar el pimentón dulce.
Una vez añadido, se debe remover y luego dejar reposar nuevamente. De este modo, se consigue que el pimentón baje para el fondo de la sartén y no cree posos. El resultado es un aceite más fino y con ese color rojizo transparente tan atractivo. Al mismo tiempo, los ajos quedan más limpios de pimentón. El resultado perfecto para una merluza a la gallega de chuparse los dedos.