Papel del franquiciador en un contrato de franquicia | Claudio
El papel del franquiciador en un contrato de franquicia es clave para entender cómo se desarrolla este modelo de negocio en la actualidad. Una figura que tiene una serie de responsabilidades y obligaciones fundamentales. Entre ellas, cabe destacar el éxito de la franquicia y el suministro de formación y apoyo continuo.
No obstante, también es el encargado de proteger la marca y la propiedad intelectual. La presencia del franquiciador es, por tanto, indispensable para que haya un equilibrio perfecto entre las partes. De toda relación beneficiosa entre el franquiciado y el franquiciador se deriva, en definitiva, el buen funcionamiento del negocio.
¿Cuál es el papel del franquiciador en un contrato de franquicia?
El franquiciador es la figura que posee la marca y el modelo de negocio. Su labor principal es otorgar a los franquiciados el derecho a operar su negocio bajo su propia marca y sistema. A cambio, recibe una tarifa inicial y otras continuas. Pero, ¿cuál es el papel del franquiciador en el contrato de franquicia?
Selección y capacitación de franquiciados
El franquiciador se encarga, en primer lugar, de seleccionar y capacitar a los franquiciados. Un proceso que se inicia con la elección de los candidatos que cumplan los requisitos financieros y tengan las habilidades y características personales más adecuadas.
Una vez seleccionados, el franquiciador proporciona la formación que necesitan. Hablamos, por ejemplo, de mostrarles los productos y servicios, las estrategias de gestión y marketing, etc.
Provisión de soporte continuo
El papel del franquiciador también se manifiesta en el soporte continuo a los franquiciados. Un soporte que puede ir desde el asesoramiento operativo a la asistencia en marketing. De esta forma, se garantiza que los franquiciados puedan trabajar bajo los estándares de la marca.
El asesoramiento continuo es fundamental para el éxito de todas las partes. De hecho, los franquiciados se benefician de la experiencia y los conocimientos del franquiciador para adaptarse al desarrollo del negocio.
Mantenimiento de estándares de marca
El mantenimiento de estándares de marca es otra de las tareas en las que está presente el papel del franquiciador. Una labor que implica garantizar que la franquicia refleja en todo momento la imagen, la calidad y los valores de la marca. El franquiciador debe establecer unas directrices que vayan desde la estética del local al servicio dado al cliente.
Estos estándares de marca se logran mantener, precisamente, gracias a la formación y el soporte continuo. De esta forma, el franquiciador protege la reputación y el prestigio de la marca. Pero, a su vez, contribuye al éxito del franquiciado en su negocio y consigue que su experiencia sea de la más alta calidad para los clientes.
Resolución de conflictos y cumplimiento de contrato
Por último, el papel del franquiciador también es vital para la resolución de conflictos y el cumplimiento de contrato. No en vano, tiene la responsabilidad de que ambas partes, franquiciador y franquiciado, cumplan con sus obligaciones contractuales. Además, en caso de que haya algún posible desacuerdo, es el encargado de actuar como mediador para ofrecer soluciones justas para que la relación comercial siga adelante.
Un papel, en definitiva, esencial para proteger la marca y la reputación de la franquicia. La habilidad para gestionar los posibles conflictos de la manera más eficiente es un factor determinante para el éxito o el fracaso de la franquicia.