¿El franquiciado tiene libertad para dirigir su empresa? | Claudio

Por: claudio

Fecha: octubre 23, 2023

Categoría: Franquicias para supermercados

La franquicia es uno de los modelos de negocio que más está creciendo dentro del mundo del emprendimiento. Una de las figuras clave en este modelo es la del franquiciado. No en vano, es quien adquiere el derecho de usar una marca o un sistema de negocio. Pero, ¿el franquiciado tiene libertad para dirigir su empresa?

Recordemos que el franquiciado adquiere este derecho por medio de un contrato con el franquiciador. Un contrato en el que se recoge el sistema y la normativa por la que se regula la propia franquicia. A través de una inversión inicial y una serie de cuotas mensuales, el franquiciado puede operar bajo el nombre y el modelo de negocio de la franquicia. Pero, ¿hasta qué punto?

¿El franquiciado tiene libertad para dirigir su empresa?

Partimos de la base de que el franquiciado es dueño de su propio negocio. Sin embargo, debe seguir una serie de directrices y normas establecidas por el franquiciador. Por tanto, a la pregunta de si el franquiciado tiene libertad para dirigir su empresa, hemos de responder que sí, pero con algunos matices a tener muy en cuenta.

Autonomía operativa limitada

Cuando el franquiciado adquiere una franquicia, este puede gestionar su propio negocio. No obstante, su autonomía operativa no es absoluta. De hecho, debe aceptar los estándares y procesos preestablecidos por el franquiciador en el contrato de franquicia. Estas normas tienen como objetivo garantizar la mejor experiencia al cliente y que se cumpla la integridad de la marca.

¿Qué queremos decir con esto? Pues, en primer lugar, que el franquiciado puede tomar sus propias decisiones sobre el negocio (gestión del personal, proveedores locales, etc.). Pero antes debe seguir las directrices impuestas por el franquiciador en materia de diseño del local, publicidad y marketing, etc.

Así pues, el franquiciado halla en la franquicia una magnífica oportunidad para emprender, pero siempre y cuando siga una serie de normas.

Personalización dentro de parámetros

Otro de los aspectos a tener en cuenta para entender si el franquiciado tiene libertad para dirigir su empresa es la personalización del negocio. A pesar de las normas y los estándares con los que se trabaja en este modelo de emprendimiento, el franquiciado tiene margen para la personalización del mismo.

No obstante, este margen nunca debe comprometer la identidad y la coherencia de la marca. Por ejemplo, se pueden adoptar ciertos aspectos del negocio basados en las particularidades del mercado local o su estilo de gestión. De esta forma, seguirá el modelo de la marca, pero se podrá adaptar a las necesidades específicas de la clientela.

Así pues, el franquiciado tiene voz y voto en el proceso de emprendimiento, pero siempre respetando en todo momento el aspecto de la marca para mantener el éxito y la filosofía de la misma.

Reporte y comunicación constante

El éxito de una franquicia no se fundamenta única y exclusivamente en ofrecer productos de calidad. También entra en juego la comunicación constante y eficaz entre el franquiciado y el franquiciador. Por tanto, a la hora de preguntarse si el franquiciado tiene libertad para dirigir su empresa, hay que señalar que ha de estar en comunicación permanente con el franquiciador.

Ambas partes deben estar al tanto de los avances del negocio y de las oportunidades de crecimiento que surgen cada día. En este sentido, el franquiciador brinda orientación, formación y asesoramiento al franquiciado, mientras que este último le hace llegar todas las novedades que se produzcan en el negocio.

Un intercambio que beneficia tanto a ambos como a la franquicia. Una comunicación abierta y regular es esencial para que el negocio crezca y se desarrolle en un mercado tan competitivo.

¡Franquíciate con Claudio!