¿Cómo es un contrato de franquicias de supermercado?
Un contrato de franquicia de supermercado se define, básicamente, como un acuerdo legal entre el franquiciador y el franquiciado. En este contrato, se establecen las condiciones y obligaciones de ambas partes. En él se incluyen aspectos como el uso de la marca, el suministro de los productos, los métodos operativos, el soporte y asesoramiento del franquiciador, etc.
El contrato es, por tanto, el documento que tendrás que firmar si deseas iniciar tu proyecto en Claudio, la franquicia de supermercado del Grupo GADISA. Un modelo de negocio que refleja el compromiso de este grupo de prestigio con el comercio tradicional, local y de calidad.
¿Cómo es un contrato de franquicias de supermercado?
El principal objetivo del contrato de franquicia de supermercado es garantizar la máxima coherencia y calidad en el servicio. Además, es el documento ideal para respetar todas las directrices de la marca. Veamos, a continuación, los aspectos fundamentales que debe incluir un contrato de este tipo.
Definición de las partes y descripción de la franquicia
El contrato determina quién es el franquiciador (el dueño de la marca) y el franquiciado (quien gestiona el supermercado de forma local). Ambas partes deben quedar bien definidas ya que el acuerdo establece de qué manera puede operar el negocio el franquiciado.
Asimismo, el contrato ha de recoger una descripción detallada del modelo de negocio. En este caso, habría que mencionar la ubicación del supermercado, las dimensiones del punto de venta y otros aspectos reseñables.
Duración del contrato
Uno de los puntos esenciales dentro de un contrato de franquicias de supermercado es la duración del mismo. Debe especificarse el periodo de tiempo que el franquiciado puede operar bajo la marca del franquiciador.
La duración del contrato puede variar en función de la inversión inicial, el mercado objetivo o las políticas del franquiciador. También pueden influir la planificación y las estrategias a largo plazo del franquiciado.
Obligaciones del franquiciado y el franquiciador
El franquiciado debe seguir siempre los estándares de la marca, adquirir los productos de sus proveedores y poner en conocimiento todas las operaciones financieras. Además, se le exige mantener la calidad y la imagen de la franquicia.
El franquiciador, por su parte, ha de brindar apoyo y asesoramiento constante, ya que es el responsable de proteger la marca. Estas obligaciones han de reflejarse de forma clara en el contrato de franquicias de supermercado.
Tarifas y pagos
Al hablar de tarifas y pagos en un contrato de este tipo, hacemos referencia, en primer lugar, a la tarifa inicial con la que el franquiciado obtiene el derecho a operar bajo la marca del franquiciador.
También se recogen los pagos periódicos, por lo general un porcentaje de las ventas, para seguir utilizando la marca. Los franquiciados deben conocer con antelación estas obligaciones financieras para evaluar la viabilidad y el retorno de la inversión.
Procedimientos de resolución de disputas
Un contrato de franquicias de supermercado también debe incluir los procedimientos de resolución de disputas. Básicamente, funcionan a modo de hoja de ruta para solucionar cualquier conflicto que surja entre el franquiciado y el franquiciador.
El principal objetivo es resolver las disputas de forma eficiente y justa. Se hace necesario minimizar cualquier posibilidad de acudir a un litigio costoso y prolongado para las dos partes.
Confidencialidad y propiedad intelectual
Por último, un contrato de este tipo recoge aspectos relacionados con la confidencialidad y la propiedad intelectual. Se garantiza así que la información exclusiva del franquiciador se mantiene en secreto.
Además, se protegen los derechos de propiedad intelectual, incluyendo marcas y logos, para evitar su uso indebido por parte del franquiciado. Dos aspectos que también son fundamentales en cualquier contrato de franquicias de supermercado.
El contrato es el papeleo que deberás firmar si quieres comenzar tu proyecto en Claudio, la cadena de supermercados perteneciente al Grupo GADISA. Este modelo de negocio muestra el compromiso de este reconocido grupo con el comercio tradicional, local y de alta calidad.